Alertamos aumento de asma por contaminación del aire
1 mayo 2012. En el marco del Día Mundial del Asma –que se celebra bajo los auspicios de la Organización Mundial de la Salud (OMS) cada primer martes de mayo–, las organizaciones: Red por los Derechos de la Infancia en México (REDIM), el Instituto Mexicano para la Competitividad (IMCO), El Poder del Consumidor (EPC) y Bicitekas, alertamos que la prevalencia del asma aumenta 10% cada año y puede duplicar su número en menos de una década, principalmente por causas asociadas a la contaminación del aire.
De acuerdo con el Instituto Nacional de Enfermedades Respiratorias (INER), el asma se encuentra entre las primeras cinco causas de mortalidad en el país y el número de ingresos hospitalarios por crisis asmática se duplica en los días que la contaminación del aire es elevada. El IMSS atiende en promedio 270,000 casos de crisis asmáticas al año, muchas de las cuales son provocadas por exposición a altos niveles de contaminación atmosférica.
Lo anterior implica que el incremento y agravamiento de los casos de asma están directamente asociados con niveles elevados de contaminantes en el aire.
Las organizaciones comentamos que los contaminantes que más afectan el asma y producen las peligrosas crisis asmáticas son el ozono (O3) y las partículas menores de 2.5 micras (PM2.5).
Citamos un estudio de la especialista Isabel Romieu en el que se indica que el ozono se ha relacionado con la disminución de la capacidad y el crecimiento pulmonar. Ello provoca un aumento en las enfermedades respiratorias y del asma, al existir una exposición crónica a concentraciones de ozono que rebasan las normas internacionales y que se incrementan aún más cuando existen un mayor número de partículas micrométricas.
Las PM2.5 son compuestos tóxicos que provocan un daño directo a la salud humana aun en concentraciones bajas. Son tan pequeñas que no ven a simple vista y pasan directamente a los pulmones. Esto reduce la función pulmonar, aumenta las enfermedades respiratorias y bronquitis crónica, agrava el asma y disminuye la frecuencia cardiaca, lo que puede ocasionar muerte prematura.
Por su parte, la REDIM afirma que seis de cada 10 niñas y niños que mueren por padecer asma tienen menos de cinco años, con lo que ven afectados distintos derechos enmarcados en la Convención sobre los derechos del niño y de la niña, como es el derecho a la salud, a la supervivencia y el desarrollo, así como al interés superior, recordando que todas las acciones realizadas por las autoridades respecto a niñas, niños y adolescentes deben estar basadas en una consideración primordial, hacer lo más favorable para la garantía de sus derechos.
En México, en el año 2010, se reportaron 14,700 muertes por la contaminación atmosférica de acuerdo con la OMS. Esta cifra es en parte resultado de la laxitud de las normas de salud ambiental que no han sido actualizadas desde el 2002 en el caso del Ozono y desde el 2005 en el caso del PM2.5. Actualmente, los niveles permitidos de estos contaminantes rebasan en 50% y 160%, respectivamente, los límites que marca el mencionado organismo internacional.
El impacto en los costos al sector salud también es significativo. Esto lo constata el propio INEGI, quien señala que la contaminación atmosférica representa el mayor costo ambiental para el país, estimado en 4.4% del PIB en 2009. Por lo que se puede corroborar que la contaminación del aire impacta la salud de las personas, la calidad de vida, genera pérdidas de productividad y trae un mayor gasto para las familias.
La dependencia responsable de la actualización de estas normas de salud ambiental es la Secretaría de Salud, a través de la Comisión Federal para la Protección contra Riesgos Sanitarios (Cofepris), quien debe cumplir con su misión como organismo protector de la salud y hacer más estrictos los parámetros de las NOM-020-SSA1 (ozono) y NOM-025-SSA1 (partículas), con base en los establecido por la OMS.
De acuerdo con la Ley Federal de Metrología y Normalización, las Normas Oficiales Mexicanas deben ser actualizadas cada cinco años o cuando “se haya modificado la norma o lineamiento internacional”. Aunque esto se ha cumplido en ambos casos, las dos normas referidas no se han actualizado.
Por esta razón, las organizaciones civiles signatarias exigimos a la Secretaría de Salud y a la Cofepris la inclusión de estas normas en el Suplemento del Programa Nacional de Normalización 2012, así como abrir los grupos de trabajo de forma inmediata, con el fin de alinearlas con los límites establecidos por la OMS y proteger la salud de todos los mexicanos.
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