Gobierno mexicano «incapaz» ante obesidad

4 mayo, 2011 | : Salud, Salud nutricional

4 mayo 2011. En Hong Kong, ante más de 550 delegados de 60 países reunidos en el Congreso Mundial de Consumers International, El Poder del Consumidor expuso la incapacidad del gobierno mexicano para enfrentar la epidemia de sobrepeso y obesidad que en pocos años ha llevado a la infancia mexicana a ser la más afectada por este problema. Alejandro Calvillo, director de esta asociación civil e invitado como orador a dicho Congreso, señaló entre otras omisiones la falta de políticas oficiales para enfrentar tal epidemia, el fracaso de la prohibición de la venta de comida chatarra al interior de las escuelas, la falta de aplicación de la recomendación de la OMS para que los gobiernos protejan a los menores de la publicidad de estos productos, y la ausencia de campañas de orientación alimentaria y etiquetados que realmente informen y orienten al consumidor.

Esta incapacidad del gobierno mexicano para enfrentar la epidemia de sobrepeso y obesidad ha llevado a que uno de cada tres niños padezca este problema, lo cual ha llevado a la infancia mexicana a ocupar el primer lugar mundial en este padecimiento. La atención internacional se ha dirigido al caso mexicano por la rapidez que ha presentado el crecimiento de esta epidemia en los últimos años, especialmente, en los niños.

Invitada como la única asociación latinoamericana a exponer en una de las plenarias del Congreso Mundial, El Poder del Consumidor (EPC), señaló: “A pesar de que la población infantil de México ocupa ya el primer lugar mundial en sobrepeso y obesidad, el gobierno mexicano ha sido incapaz de llevar adelante ninguna de las regulaciones que ya han entrado en vigor en otros países. La SEP y la SS presentaron una propuesta para regular la venta de alimentos y bebidas al interior de los planteles escolares, sin embargo, las grandes empresas lograron deformar la regulación propuesta, de tal manera, que perdió vigor, quedándose la chatarra en las escuelas”, señaló Alejandro Calvillo, director de EPC.

El director de EPC citó los comentarios enviados por grandes empresas como Coca Cola y Pepsico a la Comisión Federal de Mejora Regulatoria en donde expresaban su oposición a la regulación propuesta y leyó, ante le jefe de Unilever en China, Alan Jope, presente en la sesión, parte del comentario de esa empresa. En el comentario que envío Unilever a la COFEMER argumentó que no había razones para que no se permitiera la entrada de productos con edulcorantes no calóricos a las escuelas de educación básica. Se le preguntó si ésta era la política de Unilever en regiones como Europa, explicándole que en ningún país donde se han regulado los alimentos en las escuelas, se ha permitido la entrada de estos productos. El funcionario no respondió a la pregunta.

Consumers International, que agrupa a más de 240 organizaciones de consumidores en todo el mundo, desarrolló en 2008, junto con la International Obesity Task Force, la agrupación independiente internacional de expertos en nutrición y obesidad más importante del mundo, una propuesta de código para la publicidad de alimentos y bebidas dirigida a la infancia que entregó ante la Organización Mundial de la Salud (OMS). En mayo de 2010 la OMS presentó recomendaciones a los gobiernos señalándoles que eran responsables de evitar que los menores estuvieran expuestos a este tipo de publicidad que daña sus hábitos alimentarios. En este sentido, había interés en conocer si el gobierno mexicano había establecido algún tipio de regulación para esta publicidad. El representante de EPC, señaló al respecto: “Más allá de reconocer que la publicidad de alimentos y bebidas dirigida a la infancia es uno de los factores que provoca el deterioro de los hábitos alimentarios, la Secretaría de Salud no ha iniciado ningún procedimiento para regularla. De hecho, el proyecto de reforma al Reglamento a la Ley General de Salud en Materia de Publicidad presentado recientemente por COFEPRIS, no contiene nada sustancial referente a este tipo de publicidad, desoyendo las recomendaciones de la OMS”.

Los datos ofrecidos en el Congreso Mundial de CI mostraron un gobierno totalmente rebasado por las consecuencias de esta epidemia. Sobre el tema el representante de EPC comentó: “Se calcula que 150,000 personas requieren diálisis y el Seguro Popular no la cubre. Las familias de clase media y baja no pueden sostener los costos mensuales de las diálisis o van a la ruina financiera o su paciente se muere”.

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