Responsabilidad empresarial con el ambiente

Las actividades industriales suelen ocasionar problemas ambientales como contaminación, destrucción de ecosistemas, cambio climático y otros. A estos impactos, las empresas les suelen llamar “externalidades”, como una manera de justificarlos, minimizar su gravedad y colocarlos fuera de su responsabilidad. De hecho, la reparación de estos daños no es pagada por las industrias sino por la sociedad en su conjunto, que los padece a través del acelerado deterioro ambiental observable a escala local, nacional, regional y planetaria.

Las empresas trasnacionales acostumbran colocar sus intereses por encima del bienestar colectivo y se niegan a cambiar. Así ocurrió con Dupont, que no quería sacar del mercado los gases CFC que estaban destruyendo la capa de ozono, o con las petroleras como Exxon, que se niegan a reconocer la realidad del cambio climático. Esto habla de la irresponsabilidad empresarial, que llega el extremo de actuar en contra de acuerdos e iniciativas internacionales que buscan salvaguardar las condiciones de vida de ésta y las siguientes generaciones.

La irresponsabilidad ambiental de la mayor parte de las corporaciones es una de las principales causas del deterioro ambiental que vive el planeta. Esta actitud empresarial se expresa tanto en daños globales como locales. En México, sobresalen los impactos ambientales provocados por Petróleos Mexicanos (Pemex), especialmente en el sureste mexicano. Pemex ha dañado dramáticamente vastas regiones de ecosistemas muy ricos en biodiversidad y productividad, afectando la calidad de vida y la economía de miles de personas. Esta irresponsabilidad ambiental empresarial continúa en México por la falta de una auténtica procuración de justicia. La Procuraduría Federal de Protección al Ambiente (Profepa) carece de autonomía y recursos, lo cual demuestra la insensibilidad y el desinterés gubernamental por los recursos naturales.

En países como México, donde la democracia es incipiente, es común encontrar que las empresas con mayores impactos al medio ambiente son las que más invierten en campañas publicitarias donde afirman ser ambientalmente responsables. Los integrantes de la sociedad civil hemos calificado esta práctica como “maquillaje verde”.

Los consumidores juegan un papel importante en la promoción de una verdadera responsabilidad ambiental de las empresas, porque tienen el derecho a conocer sus prácticas ambientales y a difundir esta información entre el resto de la población. Además, tienen derecho a elegir productos y servicios que respeten el medio ambiente y a rechazar aquellos que no lo hacen; de esta manera, ejercen su responsabilidad como consumidores.

Otras responsabilidades de las empresas:
> Responsabilidad empresarial con la salud.

> Responsabilidad empresarial con la economía.

> Responsabilidad empresarial con la cultura.

> Responsabilidad empresarial con la democracia.