Se impone poder de Carlos Slim

18 julio, 2011 | : Empresas, Monopolios y competencia

18 julio 2011. El pasado 23 de junio, el pleno de la Comisión Federal de Competencia (COFECO), reducido de cinco a tres miembros, decidió por «mayoría» de dos comisionados recusar al presidente del órgano regulador, Eduardo Pérez Motta, para impedirle que vote en el caso de la primera sanción multimillonaria por práctica monopólica que se aplica en México contra Telcel, del empresario Carlos Slim Helú.

La recusación implica  que  Pérez Motta no podrá participar ni votar en el recurso de reconsideración promovido por Telcel para impugnar la multa por casi 12 mil millones de pesos, impuesta por el pleno de COFECO al resolver que Telcel incurrió en prácticas anticompetitivas.

Con la exclusión de Pérez Motta, sólo tres de los cinco comisionados que integran el pleno de la COFECO podrán votar sobre el recurso de reconsideración de Telcel: Miguel Flores Bernés, Luis Alberto Ibarra Pardo y Rodrigo Morales, debido a que Agustín Navarro Gergely se excusó por estar impedido por la ley al tener vínculo de parentesco con personas vinculadas a Axtel, una de las empresas telefónicas denunciantes en este proceso.

Es fundamental recordar que dos de los tres comisionados que votarán el recurso de reconsideración de Telcel, los comisionados Miguel Flores Bernés y Luis Alberto Ibarra Pardo durante la discusión  de la multa votaron en contra de la misma, y fue sólo con el voto de calidad del comisionado Pérez Motta que se logró aprobarla. Al recusar al presidente de la COFECO se ha logrado poner a la Comisión a favor de Telcel.

El voto particular del comisionado Rodrigo Morales contra la recusación del presidente comisionado explica bien la dimensión de este acto: “La resolución adoptada por la mayoría incorpora criterios ajenos a los emitidos por el Poder Judicial de la Federación e impone una evaluación discrecional e impredicible de presuntos impedimentos que pudieran afectar el buen juicio de un comisionado, introduciendo incentivos para que los particulares promuevan incidentes frívolos de recusación para obligar a excusar a comisionados cuyos criterios perciban como desfavorables”.

La recusación fue promovida por la empresa Telcel, el mismo día que interpuso el recurso de reconsideración para evitar la multa. El argumento para sacar a Perez Motta fue que había hecho declaraciones en las que explicaba las prácticas monopólicas en las que había incurrido Telcel, que no eran más que los argumentos que habían llevado a la aplicación de la multa. Con esta recusación que saca del juego a Perez Motta y deja a la COFECO con los dados cargados a favor de Telcel se sienta un pésimo precedente. Es importante señalar que quienes deciden la recusación son los dos comisionados que votaron en contra de la multa.

El poder de Telcel debe estimarse a partir de su control del mercado. Si en el año de 1991, cuando los teléfonos celulares se comenzaron a comercializar, había 150 mil unidades, para 1994 había ya 560 mil y a inicios del2000 se llegaron a 14 millones. En 2010,  la cifra alcanzó los 89 millones de líneas móviles, de acuerdo a información de la propia COFECO. Datos del segundro trimestre de 2010 señalan que el 70.8% de ese mercado de móviles en México estaba en manos de Telcel.

“Es sin duda una perversidad e ilegalidad pretender capturar a la autoridad, pero peor aún es que los servidores públicos se dejen capturar cuando se les confió con mayores facultades. Recientemente, se modificó la Ley Federal de Competencia dando mayores poderes a la COFECO como lo venían recomendando diversos organismos internacionales que reconocen a México como un paraíso de las prácticas monopólicas. La reforma se logró a pesar de la presión de las empresas sobre los legisladores para que cedieran ante sus intereses. La reforma, si bien representa un avance, se quedó muy corta”, señaló Dolores Rojas, gerente de Campañas de Oxfam México.

“Exigimos una declaración pública del Presidente de la República, de los Secretarios de Economía y de Comunicaciones, así como de los comisionados de la COFECO para garantizar que no defenderán la impunidad de Telcel sino el interés público de los consumidores y la competencia. Llamamos al empresario Carlos Slim a dejar de presionar al órgano regulador y a aceptar que su empresa violó la Ley Federal de Competencia por lo que se hizo acreedor a una multa  fijada y que asciende aproximadamente a los mil millones de dólares”, declaró Alfonso Ramírez Cuellar, presidente nacional de El Barzón.

Alejandro Calvillo, director de El Poder del Consumidor, indicó: “El dominio de los monopolios en México no sólo ha comprometido el desarrollo económico también ha dañado la democracia; esto último por otro monopolio, el de la televisión. No hay forma de que transitemos a un estado democrático, donde el crecimiento económico, el desarrollo, la certeza jurídica, el bienestar social e incluso la seguridad jurídica se dé, mientras la riqueza y la democracia sea secuestrada por las televisoras”.

Adriana Labardini, directora de Alconsumidor, declaró: “Las acciones al interior de la COFECO, recusando a su propio  Presidente, para anular la primera multa verdaderamente significativa por una evidente práctica monopólica marcaran, en la última etapa del gobierno de Calderón, el sometimiento del Estado  al poder económico privado y el triunfo de la impunidad. Esta es una decisión tan importante para haberla dejado en una “mayoría” formada por solamente dos comisionados que destacan por haberse opuesto a la multa a Telcel, una de las empresas más destacadas en México por sus prácticas monopólicas”.

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