Coca-Cola se lanza contra El Poder del Consumidor
Por denunciar prácticas nocivas de la empresa
12 julio 2009. En un comunicado enviado por Coca Cola a los medios, la empresa refresquera atacó a El Poder del Consumidor (EPC) al afirmar que en las actividades de esta organización civil «no se trata de la protección del interés público, sino de un evidente interés de tomar ventaja aprovechando la situación». Esta afirmación de Coca Cola se refiere a la crítica contra la publicidad de que esa empresa realizó de su producto Schwepes en el Reino Unido, perjudicando la imagen de México en el entorno de la epidemia de influenza (ver nota).
“El Poder del Consumidor criticó esa publicidad por hacer mofa de la epidemia y de los mexicanos en un momento en que varios países comenzaban a tomar drásticas medidas que impactaron la economía de México. Indiferente a esta situación, Coca Cola lanzó una campaña en el Reino Unido que mostraba a una persona con sombrero de charro dentro de un vagón de Metro totalmente vacío y a la gente viéndolo desde fuera con temor. Sin duda esta publicidad abonó a la estigmatización que vivía nuestro país, nos preguntamos quién “tomó ventaja aprovechándose de la situación” Además, la crítica no fue sólo nuestra, también el gobierno mexicano, a través de su embajador en aquel país, solicitó el retiro de esa publicidad”, señaló Alejandro Calvillo, director de El Poder del Consumidor.
Ahora que la empresa anunció el retiro de esa publicidad –más de dos meses después-, añadió que “Coca Cola jamás actuaría en detrimento del consumidor y los valores de la comunidad en México”. A este respecto, El Poder del Consumidor expuso una serie de casos que demuestran todo lo contrario:
1.- El Poder del Consumidor en agosto del 2007 denunció la presencia del edulcorante ciclamato de sodio en Coca Zero. Este compuesto, prohibido en los Estados Unidos, prácticamente fue aprobado en México para la introducción de esa bebida. Aunque Coca Cola argumentó que era totalmente seguro, meses después lo sustituyó, ajustando la campaña publicitaria de este producto con el lema “Todo puede cambiar”.
2.- En el 2007, La Comisión Federal de Competencia (COFECO) multó por prácticas monopólicas a Coca Cola tras comprobar que estaba realizando contratos de venta exclusiva de sus productos en tiendas de abarrotes en toda la República, con el fin de desplazar a la competencia. Comprobó que solamente en 1999 Coca Cola había dado en especie y dinero más de 634 millones de pesos a cambio de “exclusividad”.
3.- La empresa The Coca Cola Export Corporation dese hace 20 años viene defraudando a sus trabajadores no otorgando en forma completa el Reparto de Utilidades el cual debe de corresponder el 10% de sus utilidades. Para evadir el reparto de utilidades, la empresa ha creado otras empresas de servicios que contratan a los trabajadores. Se ha calculado que entre 5 y 8 mil millones de pesos que deberían haber sido repartidos como utilidades entre sus trabajadores fueron retirados del país por The Coca Cola Company.
4.- El Poder del Consumidor denunció en septiembre de 2007 el programa “Movimiento Bienestar” que Coca Cola lanzó al interior de las escuelas con el apoyo de la ex secretaria de Educación, Josefina Vázquez Mota. EPC presentó un documento interno de la empresa que mostraba este programa como una estrategia para posicionar sus productos entre los escolares a pesar de que la empresa, a escala internacional, se había comprometido a no promocionar sus productos a personas menores de 12 años.
“Si un producto en específico ha contribuido de manera significativa al deterioro de los hábitos alimentarios en México y a sus consecuencias, desde sobrepeso y obesidad hasta anemia y malnutrición, es el refresco Coca Cola. Somos el país con el mayor consumo de este producto en el mundo y el segundo en sobrepeso y obesidad. Los mexicanos somos los que más calorías consumimos a través de bebidas en el mundo. A la vez somos testigos del alto consumo en niños de pecho desnutridos que beben Coca Cola en su biberón en el sur del país, de niños con anemia bebiendo altas cantidades de refresco en el norte del país, de los niños en las escuelas con alto índice de sobrepeso y obesidad hidratándose con estas bebidas azucaradas. Sólo hay que decir que una lata de Coca Cola de 355 ml tiene el equivalente a 7 cucharadas de azúcar, y a eso se le ha agregado cafeína, podemos imaginar el impacto en la salud y los hábitos alimentarios de los niños”, señaló el director de EPC.
Con esos datos, la asociación de defensa de los derechos de los consumidores descalificó la afirmación de la empresa en el sentido de que “jamás actuaría en detrimento del consumidor y los valores de la comunidad en México” y rechazó que en su actuar EPC busque «tomar ventaja aprovechando la situación», al decir de Coca Cola.
“Basta con observar quién ha tomado ventaja de la desinformación y la alteración de los hábitos alimentarios de los mexicanos y quién ha sido uno de los principales actores de este proceso que ha llevado a una epidemia de sobrepeso y obesidad, por un lado, y de anemia y desnutrición por el otro”, señaló Alejandro Calvillo.