Comercio con justicia

El comercio tradicional pocas veces defiende los criterios del comercio justo y casi siempre acentúa las diferencias entre los países ricos y pobres y, al interior de las naciones, entre las clases adineradas y las empobrecidas. Esta situación puede ser modificada mediante el comercio justo, una herramienta de cooperación que ayuda a las poblaciones empobrecidas a salir de su dependencia y explotación.

Es un sistema de relaciones comerciales entre organizaciones de pequeños productores y empresas de comercialización, industriales y consumidores, que permite a los pequeños productores obtener un ingreso digno y estable, además de impulsar sus propios procesos de desarrollo económico, social y cultural, dentro de un esquema ecológicamente sustentable.

El comercio justo busca disminuir el número de intermediarios entre los productores y los consumidores; pagar un precio digno por los productos a fin de generar mejores ingresos para los productores, así como desarrollar prácticas socialmente responsables en las localidades donde se desarrolla el circuito comercial. Por su parte, el productor se compromete a cuidar el medio ambiente, a respetar las normas laborales y a ofrece productos de calidad.

http://www.comerciojusto.com.mx/comercio/comer.html

El comercio justo ofrece ventajas importantes para los pequeños productores. Entre las más frecuentes están el mejoramiento de los precios y la estabilidad del mercado.

El comercio justo se percibe como una recompensa al esfuerzo de los agricultores, con lo cual ellos se encuentran más motivados. Este es un factor importante para hacer que dicho sistema sea rentable y contribuya a frenar la migración, tanto a los centros urbanos nacionales como hacia los Estados Unidos.

Otra ventaja es el control de información acerca de los importadores.

A pesar de que algunas cooperativas no están al tanto de la identidad del comprador final, la simple creación de comercializadoras ofrece beneficios importantes. Así, los productores dejan de estar a merced de la especulación financiera y de las grandes empresas, y alcanzan una mejor posición para negociar condiciones de venta más favorables para ellos en el mercado.

Otro beneficio es la protección del medio ambiente, pues el comercio justo va de la mano con la agricultura orgánica (libre de plaguicidas químicos). Así, este medio de producción ofrece, además, un valor agregado al producto final. Como los dos sistemas están íntimamente ligados, los productores reciben un precio aún más elevado por sus productos. Así, el sello de comercio justo se ve generalmente acompañado de alguna certificación orgánica. Para los consumidores, esto representa una manera de alentar la protección del medio ambiente.

http://www.vinculando.org/comerciojusto/mexico_chiapas/cj_productor.html

El Poder del Consumidor apoya las opciones de certificación pero no de manera excluyente. Al entender que estos procesos pueden resultar onerosos para pequeños productores, invita a apoyar también aquellos mercados alternativos que se basan en la confianza derivada de una relación más directa entre consumidores y productores, aunque no haya de por medio una certificación, pero siempre en la búsqueda de una relación equitativa, justa y sustentable.

Otras alternativas:

> Software libre.

> Energías renovables.

> Salarios dignos.

> Creative Commons, no sólo Copyright.